Relajación y control mental: Primera parte

Ante de comenzar tengo que decir que, cualquier técnica de relajación requiere entrenamiento y continuidad.
Puede que en las primeras relajaciones no notes todas las sensaciones, pero si eres constante te aseguro que lo lograrás. También puede que al principio tendrás que pararte más tiempo en la parte que estés relajando, pero despues lograrás hacerlo en menos tiempo. No te des prisa, la prisa no es buena para la relajación. Tómate el tiempo que necesites.

Esta técnica de relajación y control mental la voy a dividir en tres partes:

Relajar nuestro cuerpo, relajar nuestra mente para finalmente llegar a un estado más profundo de relajación haciendo un viaje al lugar que mas nos guste. Una isla, un bosque o el lugar que para tí resulte paradisiaco. Una vez en ese lugar, te enseñare otras técnicas de relajación y como llenarte de energia y fuerza.

Ah, no te vayas al espacio como hice yo en el curso que me impartieron porque tienes que estar en la tierra. Menos mal que nos preguntaron que sitio habíamos elegido. Empecemos.

Relajando el cuerpo:

Túmbate y cierra los ojos

Comienza la relajación diciendote mentalmente: Voy a tomar una respiración profunda y mientras expulse el aire visualizaré mentalmente dos veces el número 75. Imáginalo escrito en una pizarra. La visualización de éste número es una manera de estar concentrado en lo que estás haciendo. Así que toma esa respiración profunda.

Una vez que hemos expulsado suavemente el aire concéntrate en tu cráneo, en la piel que cubre tu cuero cabelludo.

Párate un momento y nota como un ligero calor a la vez que te dices: Todo lo que envuelve mi craneo está en perfecto estado. Mi riego sanguineo fluye con normalidad. Todo está bien.

A continuación concentrate en la frente

Nota su piel y esa sensación de calor, de hormigueo que indica que tu frente se está relajando. Nota como va desapareciendo la tensión de tu frente.

Dirígete ahora a tus ojos 

Nota como los parpados te pesan, se relajan, sus músculos se distienden.

Ahora concéntrate en las mejillas. Nota como se van distendiendo, relajando. Ve notando ese calor, ese cosquilleo y recuérdate a menudo que tu torrente sanguíneo funciona con normalidad.

Ve ahora a tu boca. Mueve las mandíbulas hacia un lado y hacia otro. Deja la boca entreabierta mientras te dices: Mi mandíbula está relajada. Toda cabeza y mi cara estan relajadas.

Céntrate ahora en tu cuello, hombros, brazos y manos 

Intenta visualizar sus músculos y da la orden: Siento como mis musculos se distienden, se relajan, mi sangre fluye con normalidad. Noto un ligero cosquilleo. CADA VEZ ESTOY MAS RELAJADA.

Vé ahora a tu pecho 

Visualiza mentalmente como tus pulmones funcionan correctamente. Tu respiración es tranquila, sosegada y nota sensación de calor y di mentalmente: Toda el interior que abarca mi pecho funciona con normalidad. Me siento bien. Cada vez estoy mas tranquila, más relajada.

Baja a tu abdomen 

Visualiza todos los orgamos y visualízalos diciendote: Tos mis órganos funcionan perfectamente. Mi abdomen se distiende, se relaja. Me siento bien.

Dirígete ahora a tu espalda 

Desde la nuca hasta el coxis. Visualiza todos los músculos y nota como poco a poco van distendiéndose, relajándose. Repítelo dos o tres veces. Todos mis músculos se distienden, se relajan. Noto el calor que produce mi torrente sanguíneo. Mis terminaciones nerviosas se relajan, se desenredan. Me siento bien.

Dirígete ahora a tu pelvis y repite lo mismo: Mis músculos se relajan, se distienden, lo estoy notando. Mi cuerpo cada vez pesa menos. Me estoy relajando cada vez más.

Pasa ahora a tus múslos hasta las rodillas. Visualiza mentalmente todos sus músculos repitiendo la misma operación dándo la orden a tus músculos para que estos se distiendan y se relajen. Nota cosquilleo y repite hasta la saciedad que tu torrente sanguineo es fluido, es perfecto.

Ve ahora a tus piernas hasta los tobillos. Visualiza mentalmente sus músculos, sus arterias, vasos sanguineos y repite: Mis músculos se relajan, se distienden, noto un suave cosquilleo. Cada vez estoy más profundamente relajada. Toda la tensión desaparece.

Por último dirígete a los pies, desde los dedos hasta los tobillos. Comienza a notar cosquilleo mientras repites: Los músculos y tendones de mis pies se distienden, se relajan. Repítelo hasta que ese cosquilleo se haga más patente.

Ahora di: Estoy relajada. Todo mi cuerpo está relajado, me siento bien. Toda mi tensión ha desaparecido. Todo mi cuerpo esta distendido y relajado. Mis órganos funcionan correctamente y mi flujo sanguíneo es perfecto.

Quédate asi un rato disfrutando de tu estado de relajación.

Cuando decidas salir de él di: Ahora voy a volver a mi estado natural. Contaré despacio hasta tres y abriré los ojos y me sentiré bien, relajada y con fuerzas renovadas. Uno..... dos...... tres.

Ya me contarás como ha ido la relajación. Parece larga pero no lo es. Leéla varias veces o graba con tu voz todo lo que aquí está escrito. Llegará un momento en que tu mente lo recordará todo y lo harás sin guía de ningún tipo.

Hazlo todos los días en el momento que más tiempo tengas porque al cerebro no se le engaña, no quiere vagos.

Domina tu mente y no dejes que tu mente te domine a ti.

Un saludo y hasta la segunda parte. Tardaré unos días para que entrenes en esta primera parte de la relajación.