Muchas ganas y poco tiempo

Cuando se tienen solo cinco minutos Situación: Estais en la cocina terminando de preparar la comida porque vienen invitados. Ella esta cociendo unos huevos duros. Le recuerdan a los huevos de él. Tu te pones a cien pensando en ellos y tienes ganas de un polvo y sólo cinco minutos. Pues bien, para ponerlo a cien como estás tu, agárralo y ponlo enfrente de ti y arroditate. Coloca la palma de las manos a ambos lados de su miembro flácido y hazlo rodar entre ellas. Piensa que eres una exploradora que intenta encender un fuego. .....

Al cabo de un minuto más o menos métete en la boca el pene erecto y estimula el glande con la lengua. Sostenle los testículos con la mano izquierda y masajéale la parte inferior del glande con el pulgar derecho. Intensifica el masaje de los testículos, deslizando la mano por deajo para estimular el peritoneo. Succiona el pene de modo que te llegue lo más dentro posible de la garganta, gimiendo de placer. Incrementa tanto la velocidad como la presión y cuando empiece a gemir, tirate encima de la mesa y que termine dentro de ti. Así llegais al orgamo los dos en cinco minutos.

En una escalera:

Subir hasta el último piso de un edificio con ascensor.
Primera posición - Si eres mas baja que tu pareja, quédate uno o dos peldaños por encima de él y colocas una pierna en la barandilla para mantener el equilibrio y la cadencia en tus movimientos. Si tu pareja es más baja que tu invertid las posiciones.
Coloca la pelvis de modo que tu vulva se vea inclinada hacia adelante.

Segunda posicion - Ponte de espaldas a él e inclínate hacia adelante invitándolo a que te penetre.

INDUMENTARIA:
Falda para la chica y para el una gabardina. Así, si alguien le da por usar la escalera para mantenerse en forma, podréis separaros y ocultar cualquier indicio de lo que estais haciendo. Claro que no podreís evitar el rubor y las risitas.

Jugando con solo tres deditos:
 

Con el pulgar previamente lubricado o mojado con saliva, tu pareja debe estimular el clítoris, masajeándolo suavemente en círculos. Mientras tanto el dedo índice le servirá para tantear con tacto la zona de los labios. Una ve que el índice comience a abrirse paso en tu interior, invitado por tu lubricación natural, su dedo anular debería acercarse al ano, una zona provista de terminaciones nerviosas igualmente sensibles a la excitación sexual. Llegado este momento, tus tres puntos claves se ven cubiertos con sus tres dedos, que ahora deberían intesificar el ritmo de acción sobre ellos para poner en práctica su magia conjunta.

Dado que tu pareja solo está utilizando una mano, también podría lamer, acariciar o bien estimular el resto de tu cuerpo.

Con todas las zonas erógenas bajo esta intensa atención, te espera una fuerte descarga de placer cuando llegues al orgamo.

Mientras ves la televisión

Es la hora de tu programa de televisión favorito y sabes aprovechar las pausas publicitarias para que te entre el calentón sin moverte del sofá.

Primero dile a el que se desnude de cintura para abajo y que se quede en su lado del sofá.

Tu tambien debes desvestirte de cintura para abajo, algo que puedes hacer sin perderte ni un segundo de la trama que estés viendo.

En cuanto pongan la primera tanda de anuncios pasad a la accción. Túmbalo en el sofá y colócate encima e el de espalda de forma que tu clitoris quede justo delante de sus labios y veas su pene al alcance de tu boca. Teneis unos tres minutos y medio para practicar este 69, el tiempo justo para que no acabéis conel cuello rígido. En cuanto terminen los anuncios volved a incorporaros, por muy excitados que esteis. A fin de cuentas, en ocho minutos habrá otra pausa publicitaria que podreis aprovechar para retomar el 69 donde lo habiais dejado. Si lo calculas bien, puede que tu climax coincida con el del programa... y, por supuesto con el de tu amante.