Conoce tu cuerpo

Existen miles de tratados sobre sexualidad, pero la receta perfecta está en nuestro cuerpo porque es nuestro propio manual. En nuestra piel llevamos la sensualidad innata de nuestro ser, que reaccionamos a cualquier impulso sexual, y que si no reaccionamos es por causa de circunstancias adversas que nos han bloqueado esa naturaleza sexual que todos tenemos (una mala educacón sexual, una primera relación traumática, etc.) La mejor técnica que hay para vivir al 100% nuestro goce sexual es conocer nuestro cuerpo, desde los pies a la cabeza.

Según varias encuestas realizadas, existen personas que llegan a una edad adulta, y hasta la tercera edad, sin conocer las partes de su cuerpo que pueden ser puntos de grandes estímulos sexuales.

Para ello lo mejor que podemos hacer es quedarnos desnud@s en completa intimidad en nuestra habitación y delante de un espejo comienza a explorarte.

Empieza primero explorando tu cabeza, tu pelo, cejas, orejas, labios, mejillas. Tóca todas esas partes con tus dedos (principales canales de energía sexual). Según vas tocándote observa y recréate en tu cuerpo, concéntrate en que zonas sientes más sensación de placer. Sigue ahora por tus hombros, por los pechos, pezones, recorre todos tus brazos desde las axilas. Hazlo despacio, recréate en las zonas que veas más sensibles y no dejes de mirarte.

Sigue con tu vientre ombligo, mírate tu espalda, glúteos, caderas, entrepiernas.
Párate en tu sexo, haz un alto para explorarlo bien. Mira como es, como huele, toca toda esa zona despacio y fíjate bien que parte te produce más placer cuando presionas sobre ella.

Sigue por sus piernas tobillos y pies, porque también es una parte muy importante de su cuerpo ya que los dedos de los pies son otro canal de energía sexual enormes.
Relájate y quédate contigo unos minutos, deje fluir toda esa energía que generaste. Piensa en lo que sentiste, si te resultó cómoda o incómoda esta exploración.

En el caso de que no hubieras sentido nada frente a estos estímulos, vuelve a intentarlo porque lograrás encontrar el o los puntos que más placer te producen.

Te sorprenderá lo agradable que es encontrar un nueva zona que responde a estímulos sexuales de gran placer.
 

No todo el mundo sabe que por ejemplo, los dedos de los pies es una zona erógena tremenda.

En este punto no se puede dejar de mencionar la autoestima

De la misma manera, el cuerpo nos vincula o nos aísla. Hay que saber de los caminos del cuerpo, sobre todo, aceptarlo todas y cada una de sus partes, aprender a amarlo y a cuidarlo. Olvidarse de esos cuerpos que transmiten las propagandas. En la vida real, todos contamos con imperfecciones que hay que asimilar porque somos humanos.