Lo deseable sería tener media hora al día para tomar un buen baño relajante al llegar a casa para aliviar el estrees diario. De esa media hora utiliza sólo quince minutos para estar dentro de la bañera.
Llena la bañera con agua caliente (que alcance 30º). El agua caliente y el vapor abren los poros de la piel, estando más receptivos a las propiedades terapéuticas de hierbas y plantas.
Si tienes aceite esencial de lavanda, este es relajante y tonificante. Pero si no dispones de aceites esenciales puedes sustituirlo por una infusión bien fuerte de manzanilla, menta o valeriana.
Para conseguir un baño de espuma coloca una tapa llena de champú bajo el chorro de la bañera mientras ésta se llena.
Procura, en los primero cinco minutos no realizar ningún movimiento. Deja la mente en blanco y vete relejándote.
Una vez pasado ese tiempo comienza a darte un masaje con un guante de crin por todo el cuerpo. Comienza por los piés y ve subiendo hasta los hombros.
Si aguantas el agua fria, una vez que termines tu baño relajante, date una ducha de agua fría. Te proporcionaria un masaje muy estimulante.
Cuando finalices, envúelvete en un buen albornoz para mantener el cuerpo caliente y túmbate en la cama durante cinco minutos.
Por último, date una buena crema hidratante por todo el cuerpo.
Procura, en los primero cinco minutos no realizar ningún movimiento. Deja la mente en blanco y vete relejándote.
Una vez pasado ese tiempo comienza a darte un masaje con un guante de crin por todo el cuerpo. Comienza por los piés y ve subiendo hasta los hombros.
Si aguantas el agua fria, una vez que termines tu baño relajante, date una ducha de agua fría. Te proporcionaria un masaje muy estimulante.
Cuando finalices, envúelvete en un buen albornoz para mantener el cuerpo caliente y túmbate en la cama durante cinco minutos.
Por último, date una buena crema hidratante por todo el cuerpo.
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