25 de septiembre de 2010

Relajación y control mental: Quinta y última parte

Ya sabemos como ambientar el lugar donde relajarnos. Sabemos como prepararnos para hacer efectiva una buena relajación. Hemos aprendido a relajar nuestro cuerpo y nuestra mente. Hemos llegado hasta este Nivel 10 en el que nos vamos a encontrar con nuestro yo y vamos a ser capaces de trabajar nuestra mente para conseguir nuestros propósitos. Esas cosas que por si solos, en estado de vigilia nos cuesta llevar a cabo.

Ya hemos construído nuestra casita o cabaña. Ahora vamos a contruir mentalmente una pirámide.


Debemos crear (siempre mentalmente, claro) la pirámide un poco apartada de la casita. En un lugar llano y despejado.
Crea una pirámide inmensa (yo la creé con bloques de marmol. Esta pirámide va a tener una puerta. Cuando abras la puerta te vas encontrar en el centro de la pirámede, justo debajo del vértice una preciosa piscina con agua cristalina y cálida.
El resto del interior de la pirámide, decórala a tu gusto. Puedes estar sóla o siéntete acompañada de seres queridos que ya no están (hasta tres) y que los recuerdas con gran cariño. Ellos te darán paz y calma.

¿Para qué usaremos esta pirámide? Muy sencillo. Cuando te encuentres agotad@, con falta de energía, molestias físicas (AVISO: Por muy comunes que sean las dolecias de tipo físico acude a tu médico. Esto puede servir para calmar un dolor por ejemplo de cabeza cuando estas muy estresad@). Entra en la prámide y despójate de toda ropa y objetos de adorno. Dirígete tranquilamente hacia la piscina. Siéntate en ella como si estuvieras en la bañera de tu casa. Tu cabeza está justo debajo del centro de la pirámide. Cierra los ojos e imáginate Como a través del vértice de la pirámide entra una luz blanca que inunda todo el interior de la misma.

Cuando seas capaz de visualizar y sentir esa luz (esa energía) notarás como tu cuerpo, tu mente se van llenando de ella. A medida que te inundes de esa luz, irá desapareciendo todo el agotamiento y estres acumulado.

Siente a la vez como aquellos seres que has elegido, te acompañan, te dan tranquildad y te sientes protegida.
Déjate estár así el tiempo que quieras y cuando decidas salir, despídete de ellos, Vístete y cuando salgas de la pirámide cierra bien la puerta.

Vuelve al lugar donde te encontrabas cuando contastes hasta 10. Respira hondo y disfruta de tu paz, de tu energía y de tu alegría.

Cuando decidamos volver a nuestro estado de vigilia, empieza a contar hasta tres y vamos desperezando nuestro cuerpo.

Ya me contareis aquellos que decidan seguir este tipo de relajación si os va bien o no, o con que tipo de impedimentos os topias para no llegar a relajaros.
Un saludo.

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